Hemos estado presentes en las Jornadas “Movimiento y función” a cargo del ICOFCV en la Petxina, complejo deportivo de Valencia. Profesionales como Arturo Such, Eduardo Fondevila, Jorge Álvarez, Rubén Tovar y Santiago Sevilla fueron los protagonistas.La mañana empezaba con la ponencia de Santiago Sevilla, abogado del ICOFCV, el cual nos recordaba las diferentes obligaciones y responsabilidades del fisioterapeuta, marco legal y competencias. Finalizaba su ponencia recordando la importancia del consentimiento informado, como documento informativo para el paciente y prueba escrita de su voluntad por ser tratado.
Seguidamente la ponencia de Rubén Tovar, enfocada al pensamiento crítico, diferenciando términos como pensamiento crítico, razonamiento clínico, evidencia científica y razonamiento clínico.Como profesionales, debemos tener en cuenta aspectos culturales, creencias y populismos erróneos (móvil, whiplash, conmoción cerebral…), ya que, el poder de la palabra del profesional sanitario y la importancia de transmitir correctamente el mensaje al paciente será de vital importancia para no crear falsa expectativas en él (de no ser así puede provocar efecto “nocebo” sobre el receptor).Estudios como el de Stovner en 2008 demostraron el poder de las expectativas. Presentaron aleatoriamente a la muestra, hondas magnéticas, a priori nocivas por la sociedad. Los resultados concluyeron la incapacidad de diferenciar el agente aplicado desarrollando toda la misma respuesta, cefalea.
Eduardo Fondevila, con su ponencia “El proceso de razonamiento clínico durante la entrevista con el paciente” nos mostraba ese tratamiento centrado en la persona y su globalidad, donde muchas veces no hay causa efecto, sino que también existen efectos mariposa y aspectos adyacentes que han desencadenado la patología.Nos desentrañó la mente del fisioterapeuta en ese sistema s1: intuitivo, corazonada (difícil de reprimir), rápido, automático, y s2: razonamiento crítico, costoso, certero (Kahneman, 2011). Términos como cognición encarnada (Emboided Model), aparecían en la ponencia, la importancia de preguntas como, ¿qué esperas de esta visita? ¿qué espera del tratamiento? ¿qué crees que tienes? ¿qué esperas de esta visita?, como método de activación del sistema de recompensa. Modelo del organismo maduro Gifford L,1997.
Eduardo proponía un proceso de toma de decisiones clínicas centrado en la persona, basado en una estrategia de comunicación entre fisioterapeuta y usuario que buscara generar hipótesis de plausibilidad biológica necesarias para establecer un diagnóstico de fisioterapia que derive en una aproximación ética a sus problemas de salud. Finalmente concluía su ponencia afirmando que, lo que realmente diferencia a un clínico bueno y eficiente reside en la cantidad de atención prestada en la historia del paciente.
La última ponencia y no por ello menos importante la protagonizó Jorge Álvarez. En ella nos intentaba vender un “viaje” como símil a ese camino arduo del fisioterapeuta de encontrar la resolución del problema. El vehículo, era la IFOMT y la medicina basada en la evidencia. Las llaves: mente abierta, agilidad mental, disciplina, conocimiento, experiencia y comunicación. El destino, SIN city, como sigla a la Severidad, Irritabilidad o perdurabilidad y Naturaleza. Según la severidad de la SIN encaminaríamos el tratamiento hacia un objetivo u otro, siempre con principios alcanzables, reales y motivantes.Para concluir y siguiendo todo el procedimiento, al final del viaje debíamos ser capaces de responder a las siguientes preguntas ¿Este es mi paciente? ¿Qué creo que le ocurre a mi paciente? Y ¿Cómo voy a seguir el viaje?
La Jornada concluyó con una serie de casos clínicos reales, con pacientes totalmente anónimos, en donde pudimos ver en acción a los ponentes. Ponentes los cuales dejaron actuaciones magistrales de trato con el paciente, consentimiento, empatía, valoración, diagnóstico, “negociación” con el paciente y consenso.